FECHA
Y LUGAR DE NACIMIENTO: Nació en David, Chiriquí, el 16 de julio de 1982.
TITULOS
ACADÉMICOS:
Titulada por la Universidad de Panamá como:
Licenciada en Humanidades con especialización en Español.
Profesora en Educación Media con especialización en Español.
Postgrado en Docencia Superior.
Maestría en Docencia Superior.
Especialista en Lingüística del texto aplicada a la enseñanza del Español.
Especialista en Corrección de textos.
EXPERIENCIA
PROFESIONAL O TRABAJO ACTUAL: Desde 2008 labora como docente de MEDUCA. Actualmente se desempeña como profesora de Español en el Centro Educativo Bilingüe “Clelia Figueroa de Martínez”, en Penonomé.
Ejerce también como docente universitaria en la Universidad Tecnológica, sede Penonomé.
Egresada del Programa de Formación de Escritores del Ministerio de Cultura en los géneros de poesía (2019), novela (2020), cuento (2021) y ensayo (2022). Ha participado de talleres avanzados de cuentos con el escritor Enrique Jaramillo Levi, así como del «Taller de la palabra», UDELAS, (2020 y 2021) espacio literario dirigido por el escritor Carlos Fong. También, en talleres avanzados de poesía con el escritor Salvador Medina Barahona.
LIBROS,
CUADERNILLOS Y FOLLETOS PUBLICADOS: Boriliquios (Foro/taller Sagitario Ediciones, Panamá, 2019), La hormiga y yo (2020), Habitarme (El Duende Gramático, 2021) Escalones amarillos (El Duende Gramático, 2022).
DESCRIPCIÓN
TEMÁTICA DE ALGUNOS LIBROS:
Escalones amarillos (Cuento, 2022). Se sentó a la orilla de la cama. Le dije que no soportaría un maltrato más. Guardó silencio. Me observó todo el tiempo que me dediqué a preparar la maleta. Me extrañó su serenidad. Caminé hacia la puerta. No sentí que viniera tras de mí. Cuando puse la mano sobre la perilla, un jalón de cabello me hizo retroceder. Caí. Otra vez. Me arrastró hasta el cuarto y me amarró a la pata de la cama. Repetía que era su deber protegerme.
Del cuento «En todas partes tu amor»
Habitarme (Poesía, 2021). Este primer libro de poemas de Blanca Montenegro está asentado en la mejor tradición lírica que jamás cede a los dictados de las modas, pese a que ahora vivimos una época donde lo prosaico y lo despersonalizado a ultranza pretenden desautorizar, y amenazan con desplazar, las líneas que nacen de las pulsiones más personales y subjetivas del hacedor de versos: Habitarme es, así, una bitácora confesional de resistencia, en la que se registran declaraciones de naturaleza íntima, como: «Traté de salir a buscarme/ y tropecé conmigo en la puerta». O como: «A veces, juego a ser yo misma,/ me quedo sola, muerdo el silencio,/ borro la sonrisa del disfraz./ Padezco golondrinas púrpuras/ mientras contengo la respiración./ Paseo por el purgatorio:/ doy siete vueltas/ hasta escuchar el crujir de mis voces…». Como se ve en ambos casos modélicos, el yo lírico es el eje en torno al cual giran las poleas de un canto de acentuado tono metafísico, que llega a alcanzar diversos grados de patetismo y violencia expresiva. Se trata de una poesía que golpea porque desde su génesis misma no evade confrontaciones, y revela ante nosotros los más urgentes ardores, vacíos, culpas, orfandades, dudas, nihilismos, melancolías, o desencuentros, que, sin embargo, parecer provenir de hace siglos. «Pero me reencuentro/ luciérnaga escondida en una mina de carbón,/ y /entre hilos dorados/ me reintegro a la ira de la existencia», nos confiesa Montenegro. No cabe duda de que la autora pone ante nuestros ojos una superficie de versos reflectantes que nos devuelven la luz en la penumbra a algunos de nosotros, cercanas y vibrantes otredades suyas.
Salvador Medina Barahona
La hormiga y yo (Libro Infantil, 2020). Este cuento invita a conocer la relación amigable que debe existir entre los seres humanos y las otras especies que conforman nuestro ecosistema. Resalta también la importancia de los vínculos afectivos y familiares en la búsqueda del bienestar y el desarrollo socio emocional de los niños.
Boriliquios (cuento, 2019)..Podemos leer en la contraportada el libro lo siguiente: "... si saber describir con minuciosa paciencia selectiva, así como poder narrar los acontecimientos con la necesaria fluidez, y además lograr meterse en la mente de determinados personajes como una forma de entender sus fobias, sus esperanzas, sus comportamientos cotidianos e interacciones con los demás personajes, son facultades propias de los buenos hacedores de ficción literaria, resulta entonces que con este primer libro Blanca Montenegro (1982) va camino a serlo por derecho propio, enriqueciendo de paso el conjunto de las nuevas letras panameñas; esas hoy denominadas letras emergentes".
Escalones amarillos (Cuento, 2022). Se sentó a la orilla de la cama. Le dije que no soportaría un maltrato más. Guardó silencio. Me observó todo el tiempo que me dediqué a preparar la maleta. Me extrañó su serenidad. Caminé hacia la puerta. No sentí que viniera tras de mí. Cuando puse la mano sobre la perilla, un jalón de cabello me hizo retroceder. Caí. Otra vez. Me arrastró hasta el cuarto y me amarró a la pata de la cama. Repetía que era su deber protegerme. 
Habitarme (Poesía, 2021). Este primer libro de poemas de Blanca Montenegro está asentado en la mejor tradición lírica que jamás cede a los dictados de las modas, pese a que ahora vivimos una época donde lo prosaico y lo despersonalizado a ultranza pretenden desautorizar, y amenazan con desplazar, las líneas que nacen de las pulsiones más personales y subjetivas del hacedor de versos: Habitarme es, así, una bitácora confesional de resistencia, en la que se registran declaraciones de naturaleza íntima, como: «Traté de salir a buscarme/ y tropecé conmigo en la puerta». O como: «A veces, juego a ser yo misma,/ me quedo sola, muerdo el silencio,/ borro la sonrisa del disfraz./ Padezco golondrinas púrpuras/ mientras contengo la respiración./ Paseo por el purgatorio:/ doy siete vueltas/ hasta escuchar el crujir de mis voces…». Como se ve en ambos casos modélicos, el yo lírico es el eje en torno al cual giran las poleas de un canto de acentuado tono metafísico, que llega a alcanzar diversos grados de patetismo y violencia expresiva. Se trata de una poesía que golpea porque desde su génesis misma no evade confrontaciones, y revela ante nosotros los más urgentes ardores, vacíos, culpas, orfandades, dudas, nihilismos, melancolías, o desencuentros, que, sin embargo, parecer provenir de hace siglos. «Pero me reencuentro/ luciérnaga escondida en una mina de carbón,/ y /entre hilos dorados/ me reintegro a la ira de la existencia», nos confiesa Montenegro. No cabe duda de que la autora pone ante nuestros ojos una superficie de versos reflectantes que nos devuelven la luz en la penumbra a algunos de nosotros, cercanas y vibrantes otredades suyas. 
La hormiga y yo (Libro Infantil, 2020). Este cuento invita a conocer la relación amigable que debe existir entre los seres humanos y las otras especies que conforman nuestro ecosistema. Resalta también la importancia de los vínculos afectivos y familiares en la búsqueda del bienestar y el desarrollo socio emocional de los niños.
Boriliquios (cuento, 2019).. Podemos leer en la contraportada el libro lo siguiente: "... si saber describir con minuciosa paciencia selectiva, así como poder narrar los acontecimientos con la necesaria fluidez, y además lograr meterse en la mente de determinados personajes como una forma de entender sus fobias, sus esperanzas, sus comportamientos cotidianos e interacciones con los demás personajes, son facultades propias de los buenos hacedores de ficción literaria, resulta entonces que con este primer libro Blanca Montenegro (1982) va camino a serlo por derecho propio, enriqueciendo de paso el conjunto de las nuevas letras panameñas; esas hoy denominadas letras emergentes".